Una sesión de coaching no es terapia. No se trata de revisar profundizar en tu historia para sanar heridas emocionales profundas, sino de trabajar en el presente para abrir posibilidades hacia el futuro.No es consultoría: el coach no te da consejos, no te dice lo que tienes que hacer ni trae soluciones prefabricadas.No es mentoría ni formación: no estás aquí para aprender una técnica ni seguir un camino marcado.Y definitivamente no es una charla motivacional: no hay frases hechas ni empujones vacíos.Es un espacio de acompañamiento profesional, con ética, presencia y escucha profunda.Un proceso donde tú tomas las decisiones, y el coach te acompaña a mirar más allá de lo evidente para diseñar tu futuro y llevarlo a acciones concretas.