Duración: 10 a 15 min.Posiblemente hayas jugado de niñe al clásico "Simón dice". donde una persona lidera el juego dando indicaciones físicas. Es un juego muy simple que despierta el costado lúdico en de forma espontánea. Te propongo probarlo con tu equipo.Comienza una persona del grupo haciendo de Simón, con propuestas simples como “Salta”, “Tócate la nariz”, “Gira sobre ti mismo”. Pero solo hay que seguir la orden si empieza con “Simón dice…”. Si no lo dice, ¡no se ejecuta!. Influye mucho la manera de decirlo, si uno lo dice como si no formara parte del juego, la gente se equivoca más y es muy gracioso.
A medida que la gente se acostubmbra a las consignas y se relajan, se pueden pedir cosas más complejas. A mi me gusta llevarlo más a lo teatral y les digo cosas como "te encuentras con otro como si fuera un amigo de toda la vida" o "actúa como borracho", "Ríe a carcajadas", "Festejo un gol" etc.Después de varias órdenes podemos pasar el rol de Simón a otra persona del grupo.Esta dinámica trabaja la escucha atenta, la atención al detalle, la confianza y, sobre todo, ayuda a que el error se viva como parte del juego. Una joya para descontracturar reuniones serias sin perder foco.